Perforadora de tarjetas UNIVAC 1710
La Univac 1710 es una perforadora de tarjetas autónoma, para la codificación de programas y datos en paquetes de tarjetas que se leían en lectoras de tarjetas que actuaban como unidades de entrada de un computador central o en terminales remotos para procesamiento en la modalidad de por lotes. Estas perforadoras eran muy populares para su uso con muchos grandes computadores, no sólo Univac.
El formato más utilizado de tarjeta perforada fue diseñado en 1928 por IBM para las tabuladoras que fabricaba. Las tarjetas eran unas cartulinas de 187,325 mm de ancho por 82,55 mm de alto y espesor de 0,18 mm; de forma que 500 tarjetas tienen un grosor de unos 9 cm.
Para grabar la información la tarjeta se consideraba dividida en 12 filas y 80 columnas, almacenando cada columna un carácter (es decir, en total se podían grabar hasta 80 caracteres por tarjeta). Un código de E/S asignaba a cada carácter perforaciones (rectangulares) en determinadas filas. En una de las imágenes se muestra el código utilizado por el computador UNIVAC 1108 (conjunto de caracteres 029) para tarjetas perforadas (1964).
Con el IBM S/3 se utilizaban otras tarjetas de menores dimensiones pero de mayor capacidad (96 caracteres).
En uso en el Centro de Cálculo de la Universidad de 1972 a 1982.
Tanto los programas como los datos había que transmitirlos a través del DCT-2000 por medio de tarjetas perforadas. Esto requería un gran esfuerzo y el Centro de Cálculo de la UGR llego a disponer de hasta tres unidades. La dotación del Centro disponía de 3 plazas de perforistas, que eran personas que se dedicaban en exclusiva a pasar por medio de un teclado a tarjeta perforada con precisión absoluta todos los datos e instrucciones de los programas.
La tecnología para el almacenamiento y procesamiento de tarjetas perforadas fue desarrollada por Herman Hollerith que ideo unas máquinas denominadas tabuladoras para obtener el censo de los EEUU de 1890, fundando posteriormente en 1895 una compañía que fue germen de la empresa IBM. Las tarjetas almacenaban la información de acuerdo con un código preestablecido mediante la perforación de orificios en determinadas posiciones, y con las tabuladoras se podían realizar operaciones tales como ordenación, clasificación, contar, etc. Durante la primera mitad del Siglo XX (concretamente desde 1905 a 1955) las tarjetas perforadas fueron el primer medio para el registro y almacenamiento de datos, así como para el procesamiento de datos. Tanto los programas como los datos se perforaban en tarjetas en máquinas especializadas (perforadoras de tarjeta), y estas se utilizaban como sistema de entrada/salida al computador. Posteriormente las tarjetas perforadas fueron sustituidas paulatinamente por cintas magnéticas.
Las tarjetas expuestas en el museo eran del Centro de Calculo de la UGR (1972) y se utilizó este medio de E/S hasta los inicios de la década de los 1980.
La que hay en el Edificio Mecenas le falta el tablero de trabajo y donde debe reposar el teclado.